El momento en que se enfrenten adversidades en las comunidades, no importa la que sea, debe haber cohesión y acatamiento de las directrices. El pueblo debe reconocer que enfrenta algo por resolver que le atañe su responsabilidad grupal, no individual. Seguir una misma dirección le beneficia a la manada, así se plasma en la naturaleza, se cuidan unos a otros.
El papel cuerpo humano para que funcione y se mueva, tiene una cabeza, así mismo el líder es el que dirige con reconocimiento de la situación y estrategias para vencer la adversidad que sea.
La unidad es la fuerza, es la muralla que protege a todos los de adentro. Estar fuera del grupo es estar solo y vulnerable.